viernes, 19 de junio de 2009

ÉTICA NO FUNCIONA EFECTIVAMENTE


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DICE EXISTEN TRÁMITES BUROCRÁTICOS QUE FUNCIONAN DE FORMA MUY LENTA
Seminario. El presidente Leonel Fernández habló en el acto organizado por la Comisión de Ética y Combate a la Corrupción, que dirige José Joaquín Bidó Medina.

Santo Domingo.- El presidente Leonel Fernández reconoció ayer que el Estado no funciona de manera adecuada porque carece de disciplina y organización, tras considerar también que existen muchos tramites burocráticos que funcionan de forma muy lenta y al parecer son dilatados por los responsables de hacerlos funcionar para recibir dádivas o sobornos de los interesados.

El primer mandatario tocó el tema al encabezar el seminario titulado “Rol de la Comisiones de Ética en las Instituciones Públicas”, donde dijo tener la impresión de que esas comisiones no están funcionando de manera efectiva.

El Presidente entiende que se hace necesario trabajar en el desarrollo humano del personal que integra las instituciones públicas y que hay que darle continuidad a la ética y combate a la corrupción, por lo que propuso que por lo menos cada dos meses se celebren encuentros para tratar y conocer todo lo relacionado con el tema.

Fernández sostuvo que las comisiones de ética deben ser vistas como los comités de vigilancia de la democracia, donde sus integrantes y dirigentes den una verdadera vigilancia al buen funcionamiento de las diferentes instituciones.

A su juicio, esa falta de disciplina y organización forman parte de un conjunto de elementos sobre los cuales necesariamente hay trabajar para corregirlos y con ello provocar que la ciudadanía tenga plena confianza en el Estado. Dijo que esos elementos perturbadores son cosas pequeñas que se dan en el día a día, pero que a través del tiempo se traducen en falta de productividad en el trabajo, falta de dedicación, dejadez, apatía y falta de autoridad. Entiende que para resolver ese y otros problemas, además de la voluntad política, se necesita implantar un sistema organizacional del Estado.

“A la administración pública dominicana lo que le hace falta es la creación de un sistema organizado, uniforme, homogéneo, con disciplina. Hasta que no logremos eso el país no va a dar el salto que necesitamos que dé, pero eso se aprende, se practica y se ejecuta”, precisó el jefe del Estado.

En ese orden, Fernández planteó la necesidad de que el personal del Estado reciba un entrenamiento continuo para que siempre esté orientado y empapado del rol que debe jugar para hacer que la administración pública funcione con efectividad.

De igual modo sugirió que se otorgue un incentivo a aquellos servidores que cumplan con su responsabilidad. “Nosotros necesitamos que la democracia dominicana no solamente responda a las necesidades de desarrollo colectivo e individual de los ciudadanos, sino que sea transparente”, agregó.

LA CORRUPCIÓN Y LOS TRÁMITES ESTATALES
Fernández recordó a los servidores públicos que deben actuar con honestidad en el manejo de los recursos del Estado. “A veces la gente no se da cuenta que el mayor capital que una persona puede tener es su prestigio personal, la reputación, cómo el medio social lo recibe, a veces eso no se entiende hasta que se pierde, porque cuando se pierde entonces viene la vergu¨enza, las lágrimas y el pesar”, precisó.

Sostuvo que una actitud de corrupción no solo hunde al individuo sino a la familia y todo su entorno. El mandatario criticó que muchas veces los trámites para otorgar un permiso se dilaten hasta años, lo que va en contra del desarrollo del país, ya que puede tratarse de inversiones importantes.

Sugirió que para otorgar los permisos se formen comités de cinco o siete personas y que los plazos no excedan los 90 días, ya que a partir de ese tiempo se puede considerar que los responsables de otorgarlos estarían esperando algún pago de los interesados.

Explicó que se necesita crear un sistema organizativo, uniforme, homogéneo y disciplinado para que el país dé el salto que requiere en administración estatal.



martes, 2 de junio de 2009

La Cementera autorizada por EL PRESIDENTE LEONEL FERNANDEZ

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LAS GRACIAS POR LA CONFIRMACION HONORABLE SECRETARIO

El secretario de Medio Ambiente, Jaime David Fernández Mirabal, dijo ayer que las protestas contra la instalación de una cementera en Gonzalo, en la zona Este del país, se debe a intereses de particulares, pues entiende que los geólogos y grupos sociales que hoy defienden Los Haitises debieron de hacerlo también hace cuatro años cuando se construyó la carretera de Samaná que rompió a la mitad el parque ecológico.

Indicó que como funcionario hace lo que le solicite el Estado y que fue allí donde pidió el poder ejecutivo que se construyera la cementera.

Expresó que se siente “contento, con que Los Haitises aún tenga dolientes”, pero aseguró que ha verificado la zona y la cementera no afectará el área protegida.

Indicó que la industria tendrá una tecnología avanzada que no permitirá que haya partículas que afecten el medio ambiente.

“Cumplo con las reglas del Estado, y ahí es menos riesgoso por la lejanía de las poblaciones”.

Señaló, además, que tomará medidas con las personas que aprovechando la coyuntura y el debate sobre la cementera se han ido introduciendo en los últimos días a Los Haitises con fines de siembra en la zona.

Jaime David Fernández habló durante una entrevista en el programa de televisión “Hoy Mismo”.

miércoles, 21 de enero de 2009

DISCURSO JURAMENTACION BARAK H. OBAMA en Español


Compatriotas: Me encuentro hoy aquí con humildad ante la tarea que enfrentamos, agradecido por la confianza que me ha sido otorgada, consciente de los sacrificios de nuestros antepasados. Agradezco al presidente Bush su servicio a nuestra nación, así como la generosidad y cooperación que ha demostrado a lo largo de esta transición.
Ya son cuarenta y cuatro los norteamericanos que han hecho el juramento presidencial. Estas palabras han sido pronunciadas durante mareas de prosperidad y aguas tranquilas de la paz. Y, sin embargo, a veces el juramento se hace en medio de nubarrones y furiosas tormentas. En estos momentos, Estados Unidos se ha mantenido no sólo por la pericia o visión de los altos cargos, sino porque nosotros, el pueblo, hemos permanecido fieles a los ideales de nuestros antecesores y a nuestros documentos fundacionales.
Así ha sido. Y así debe ser con esta generación de norteamericanos.
Que estamos en medio de una crisis es algo muy asumido. Nuestra nación está en guerra frente a una red de gran alcance de violencia y odio. Nuestra economía está gravemente debilitada, como consecuencia de la codicia y la irresponsabilidad de algunos, pero también por el fracaso colectivo a la hora de elegir opciones difíciles y de preparar a la nación para una nueva era.
Se han perdido casas y empleos y se han cerrado empresas. Nuestro sistema de salud es caro; nuestras escuelas han fallado a demasiados; y cada día aporta nuevas pruebas de que la manera en que utilizamos la energía refuerzan a nuestros adversarios y amenazan a nuestro planeta.
Estos son los indicadores de una crisis, según los datos y las estadísticas. Menos tangible pero no menos profunda es la pérdida de confianza en nuestro país - un temor persistente de que el declive de Estados Unidos es inevitable y de que la próxima generación debe reducir sus expectativas.
Hoy os digo que los desafíos a los que nos enfrentamos son reales. Son graves y son muchos. No los enfrentaremos fácilmente o en un corto periodo de tiempo. Pero Estados Unidos debe saber que les haremos frente.
Hoy nos reunimos porque hemos elegido la esperanza sobre el temor, la unidad de propósitos sobre el conflicto y la discordia. Hoy hemos venido a proclamar el fin de las quejas mezquinas y las falsas promesas, de las recriminaciones y los dogmas caducos que durante demasiado tiempo han estrangulado a nuestra política.
Seguimos siendo una nación joven, pero, según las palabras de las Escrituras, ha llegado el momento de dejar de lado los infantilismos. Ha llegado el momento de reafirmar nuestro espíritu de firmeza: de elegir nuestra mejor historia; de llevar hacia adelante ese valioso don, esa noble idea que ha pasado de generación en generación: la promesa divina de que todos son iguales, todos son libres y todos merecen la oportunidad de alcanzar la felicidad plena.
Al reafirmar la grandeza de nuestra nación, somos conscientes de que la grandeza nunca es un regalo. Debe ganarse. Nuestro camino nunca ha sido de atajos o de conformarse con menos. No ha sido un camino para los pusilánimes, para los que prefieren el ocio al trabajo o buscan sólo los placeres de la riqueza y la fama. Más bien, han sido los que han asumido riesgos, los que actúan, los que hacen cosas -algunos de ellos reconocidos, pero más a menudo hombres y mujeres desconocidos en su labor, los que nos han llevado hacia adelante por el largo, escarpado camino hacia la prosperidad y la libertad.
Por nosotros se llevaron sus pocas posesiones materiales y viajaron a través de los océanos en busca de una nueva vida.
Por nosotros trabajaron en condiciones infrahumanas y se establecieron en el oeste; soportaron el látigo y araron la dura tierra.
Por nosotros lucharon y murieron en lugares como Concord y Gettysburg, Normandía y Khe Sahn.
Una y otra vez estos hombres y mujeres lucharon y se sacrificaron y trabajaron hasta tener llagas en las manos para que pudiéramos tener una vida mejor. Veían a Estados Unidos más grande que la suma de nuestras ambiciones individuales, más grande que todas las diferencias de origen, riqueza o facción.
Este es el viaje que continuamos hoy. Seguimos siendo la nación más próspera y poderosa de la Tierra. Nuestros trabajadores no son menos productivos que cuando empezó esta crisis. Nuestras mentes no son menos inventivas, nuestros bienes y servicios no son menos necesarios que la semana pasada, el mes pasado o el año pasado. Nuestra capacidad no ha disminuido. Pero el tiempo del inmovilismo, de la protección de intereses limitados y de aplazar las decisiones desagradables, ese tiempo seguramente ha pasado. A partir de hoy, debemos levantarnos, sacudirnos el polvo y volver a empezar la tarea de rehacer Estados Unidos.
Porque allí donde miremos, hay trabajo que hacer. El estado de la economía requiere una acción audaz y rápida y actuaremos no sólo para crear nuevos empleos sino para levantar nuevos cimientos para el crecimiento. Construiremos carreteras y puentes, las redes eléctricas y las líneas digitales que alimentan nuestro comercio y nos mantienen unidos. Pondremos a la ciencia en el lugar donde se merece y aprovecharemos las maravillas de la tecnología para aumentar la calidad de la sanidad y reducir su coste. Utilizaremos el sol, el viento y la tierra para alimentar a nuestros automóviles y hacer funcionar nuestras fábricas. Y transformaremos nuestras escuelas y universidades para hacer frente a las necesidades de una nueva era.
Todo esto podemos hacerlo. Y todo esto lo haremos.
Algunos cuestionan la amplitud de nuestras ambiciones y sugieren que nuestro sistema no puede tolerar demasiados grandes planes. Sus memorias son cortas. Porque han olvidado lo que este país ya ha hecho; lo que hombres y mujeres libres pueden lograr cuando la imaginación se une al interés común y la necesidad a la valentía.
Lo que no entienden los cínicos es que el terreno que pisan ha cambiado y que los argumentos políticos estériles que nos han consumido durante demasiado tiempo ya no sirven.
La pregunta que nos hacemos hoy no es si nuestro gobierno es demasiado grande o pequeño, sino si funciona -ya sea para ayudar a las familias a encontrar trabajos con un sueldo decente, cuidados que pueden pagar y una jubilación digna. Allí donde la respuesta es sí, seguiremos avanzando y allí donde la respuesta es no, pondremos fin a los programas. Y a los que manejamos el dinero público se nos pedirán cuentas para gastar con sabiduría, cambiar los malos hábitos y hacer nuestro trabajo a la luz del día, porque sólo entonces podremos restablecer la confianza vital entre un pueblo y su gobierno.
La cuestión para nosotros tampoco es si el mercado es una fuerza del bien o del mal. Su poder para generar riqueza y expandir la libertad no tiene rival, pero esta crisis nos ha recordado a todos que sin vigilancia, el mercado puede descontrolarse y que una nación no puede prosperar durante mucho tiempo si favorece sólo a los ricos. El éxito de nuestra economía siempre ha dependido no sólo del tamaño de nuestro Producto Nacional Bruto, sino del alcance de nuestra prosperidad, de nuestra habilidad de ofrecer oportunidades a todos los que lo deseen, no por caridad sino porque es la vía más segura hacia el bien común.
En cuanto a nuestra defensa común, rechazamos como falsa la elección entre nuestra seguridad y nuestros ideales. Nuestros padres fundadores, enfrentados a peligros que apenas podemos imaginar, redactaron una carta para garantizar el imperio de la ley y los derechos humanos, una carta que se ha expandido con la sangre de generaciones. Esos ideales aún alumbran el mundo y no renunciaremos a ellos por conveniencia. Y a los otros pueblos y gobiernos que nos observan hoy, desde las grandes capitales al pequeño pueblo donde nació mi padre: sabed que América es la amiga de cada nación y cada hombre, mujer y niño que persigue un futuro de paz y dignidad y de que estamos listos a asumir el liderazgo una vez más.
Recordad que generaciones anteriores se enfrentaron al fascismo y al comunismo no sólo con misiles y tanques, sino con sólidas alianzas y firmes convicciones. Comprendieron que nuestro poder solo no puede protegernos ni nos da derecho a hacer lo que nos place. Sabían por contra que nuestro poder crece a través de su uso prudente, de que la seguridad emana de la justicia de nuestra causa, la fuerza de nuestro ejemplo y las cualidades de la templanza, la humildad y la contención.
Somos los guardianes de este patrimonio. Guiados de nuevo por estos principios, podemos hacer frente a esas nuevas amenazas que exigen aún mayor esfuerzo - incluso mayor cooperación y entendimiento entre las naciones. Comenzaremos a dejar Irak, de manera responsable, a su pueblo, y forjar una paz ganada con dificultad en Afganistán.
Con viejos amigos y antiguos contrincantes, trabajaremos sin descanso para reducir la amenaza nuclear y hacer retroceder el fantasma de un planeta que se calienta. No vamos a pedir perdón por nuestro estilo de vida, ni vamos a vacilar en su defensa, y para aquellos que pretenden lograr su fines mediante el fomento del terror y de las matanzas de inocentes, les decimos desde ahora que nuestro espíritu es más fuerte y no se lo puede romper; no podéis perdurar más que nosotros, y os venceremos.
Porque sabemos que nuestra herencia multiétnica es una fortaleza, no una debilidad. Somos una nación de cristianos y musulmanes, judíos y e hindúes - y de no creyentes. Estamos formados por todas las lenguas y culturas, procedentes de cada rincón de esta Tierra; debido a que hemos probado el mal trago de la guerra civil y la segregación, y resurgido más fuertes y más unidos de ese negro capítulo, no podemos evitar creer que los viejos odios se desvanecerán algún día, que las lineas divisorias entre tribus pronto se disolverán; que mientras el mundo se empequeñece, nuestra humanidad común se revelará; y América tiene que desempeñar su papel en el alumbramiento de una nueva era de paz.
Al mundo musulmán, buscamos un nuevo camino adelante, basado en el interés mutuo y el respeto mutuo. A aquellos líderes en distintas partes del mundo que pretenden sembrar el conflicto, o culpar a Occidente de los males de sus sociedades - sepáis que vuestros pueblos os juzgarán por lo que que podesis construir, no por lo que destruyais.
A aquellos que se aferran al poder mediante la corrupción y el engaño y la represión de la disidencia, teneis que saber que estáis en el lado equivocado de la Historia; pero os tenderemos la mano si estáis dispuestos a abrir el puño.
A los pueblos de las naciones más pobres, nos comprometemos a colaborar con vosotros para que vuestras granjas florezcan y dejar que fluyan aguas limpias; dar de comer a los cuerpos desnutridos y alimentar las mentes hambrientas. Y a aquellas naciones que, como la nuestra, gozan de relativa abundancia, les decimos que no nos podemos permitir más la indiferencia ante el sufrimiento fuera de nuestras fronteras, ni podemos consumir los recursos del mundo sin tomar en cuenta las consecuencias. Porque el mundo ha cambiado, y nosotros tenemos que cambiar con él.
Al contemplar la ruta que se despliega ante nosotros, recordamos con humilde agradecimiento aquellos estadounidenses valientes quienes, en este mismo momento, patrullan desiertos lejanos y montañas distantes. Tienen algo que decirnos, al igual que los héroes caídos que yacen en (el cementerio nacional de) Arlington susurran desde los tiempos lejanos. Les rendimos homenaje no sólo porque son los guardianes de nuestra libertad, sino también porque encarnan el espíritu de servicio; la voluntad de encontrar sentido en algo más grande que ellos mismos. Sin embargo, en este momento -un momento que definirá una generación- es precisamente este espíritu el que tiene que instalarse en todos nosotros.
Por mucho que el gobierno pueda y deba hacer, en última instancia esta nación depende de la fe y la decisión del pueblo estadounidense. Es la bondad de acoger a un extraño cuando se rompen los diques, la abnegación de los trabajadores que prefieren recortar sus horarios antes que ver a un amigo perder su puesto de trabajo, lo que nos hace superar nuestros momentos más oscuros. Es la valentía del bombero al subir una escalera llena de humo, pero también la voluntad del progenitor de cuidar a un niño, lo que al final decide nuestra suerte.
Nuestros desafíos podrían ser nuevos. Las herramientas con que los hacemos frente podrían ser nuevas. Pero esos valores sobre los que depende nuestro éxito - el trabajo duro y la honestidad, la valentía y el juego limpio, la tolerancia y la curiosidad, la lealtad y el patriotismo - esas cosas son viejas. Esas cosas son verdaderas. Han sido la fuerza silenciosa detrás de nuestro progreso durante toda nuestra historia. Lo que se exige, por tanto, es el regreso a esas verdades. Lo que se nos pide ahora es una nueva era de responsabilidad - un reconocimiento, por parte de cada estadounidense, de que tenemos deberes para con nosotros, nuestra nación, y el mundo, deberes que no admitimos a regañadientes, sino que acogemos con alegría, firmes en el conocimiento de que no hay nada tan gratificante para el espíritu, tan representativo de nuestro carácter que entregarlo todo en una tarea difícil.
Este es el precio y la promesa de la ciudadanía.
Esta es la fuente de nuestra confianza - el saber que Dios nos llama a dar forma a un destino incierto.
Este es el significado de nuestra libertad y de nuestro credo - por lo que hombres y mujeres y niños de todas las razas y de todas las fes pueden unirse en una celebración a lo largo y ancho de esta magnífica explanada, por lo que un hombre cuyo padre, hace menos de 60 años, no habría sido servido en un restaurante ahora está ante vosotros para prestar el juramento más sagrado.
Así que, señalemos este día haciendo memoria de quiénes somos y de lo largo que ha sido el camino recorrido. En el año del nacimiento de América, en uno de los más fríos meses, una reducida banda de patriotas se juntaba ante las menguantes fogatas en las orillas de un río helado. La capital se había abandonado. El enemigo avanzaba. La nieve estaba manchada de sangre. En un momento en que el desenlace de nuestra revolución estaba más en duda, el padre de nuestra nación mandó que se leyeran al pueblo estas palabras:
"Que se cuente al mundo del futuro que en las profundidades del invierno, cuando nada salvo la esperanza y la virtud podían sobrevivir ... la urbe y el país, alarmados ante un peligro común, salieron a su paso."
América. Ante nuestros peligros comunes, en este invierno de nuestras privaciones, recordemos esas palabras eternas. Con esperanza y virtud, sorteemos nuevamente las corrientes heladas, y aguantemos las tormentas que nos caigan encima. Que los hijos de nuestros hijos digan que cuando fuimos puestos a prueba nos negamos que permitir que este viaje terminase, no dimos la vuelta para retroceder, y con la vista puesta en el horizonte y la gracia de Dios encima de nosotros, llevamos aquel gran regalo de la libertad y lo entregamos a salvo a las generaciones venideras.
Gracias, que Dios os bendiga, que Diós bendiga a América.
Traduccion Washintong Post

lunes, 5 de enero de 2009

Organizacion Naciones Unidas ( ONU ) FUNCIONA ?


El pasado 27 de diciembre, el estado de Israel inicio un bombardeo inhumano, sin compasion, sobre la Franja de Gaza, territorios palestinos, al dia de hoy las perdidas humanas sobrepasan los 500, mas de 2,000 heridos, en su mayoria mujeres y ninos, ante la mirada complice de las Naciones Unidas, independientemente, de protestas escenificadas alrededor del mundo , ante el despiadado ataque , la institucion llamada a regular las relaciones entre los estados brilla por su ausencia, es de interes recordar que entre las funciones esenciales de dicha organización es accionar en caso de amenaza contra la paz, arreglo pacifico de diferencias entre estados, en casos que lo ameriten, emprender cualquier acción militar con el concurso de los miembros de la organización, pero quizás su función elemental es el respeto a los derechos humanos, y este organismo no ha podido garantizarlo a dicha nación, en un informe presentado en marzo del año que termina, afirma que la situación en la franja de Gaza es peor a la de la guerra de los 6 días, en junio del año1967 ,la describen como " la celda de medio oriente "

Desde su creacion en el año 1945 en San francisco California hasta nuestros dias, los paises poderosoS ( G 8 ), interpretan sus resoluciones como mejor les parezca, el consejo de seguridad al parecer solo le interesa lo respectivo a sus limitados miembros, la lista de perdidas humanas continua aumentando, el ataque en este momento es terrestre digase mayor crueldad , el consejo de seguridad, se mantiene inerte, todavia se espera impaciente la intervencion de " NACIONES UNIDAS " y el mundo llora ante la inoperancia de la Organizacion de las Naciones Unidas, entonces , " LA ONU , PARA QUE "

lunes, 19 de mayo de 2008

Y AHORA QUE

transcurrido el proceso electoral, con una decisicion en primera vuelta, en la cual el presidente Leonel Fernandez recibio el 54 % porciento de los votos emitidos , y el candidato del PRD Miguel Vargas casi un 41 % , con una abstencion del 29 %, el escenario actual nos refleja una sociedad dividida, entre las malas artes de un presidente sin escrupulos , junto a un grupo de funcionarios y subditos que no tienen nocion de la palabra etica y mucho menos conciencia de que manejan el pais de todos los dominicanos, la otra parte de este pueblo ( 41 % ) voto y decidio por la desencia, por la alternavilidad y sobre todo por el cambio , independientemente de los obstaculos , de la compra de voluntades , el clientelismo rampante y la pasividad complice de los sectores llamados a regular dicho proceso, Miguel Vargas recibio 1, 654,066 un incremento del 9% en comparacion a los resultados del año 2004 por el contrario el partido oficial decrecio un 5%, en sintesis de este proceso tenemos la siguiente reflexion, el Partido Revolucionario Dominicano se reconfirma como el partido de la esperanza nacional , como lo dijese mil veces el Dr. Jose Francisco Peña Gomez con la presencia de un nuevo liderazgo encabezado por el Ing. Miguel Vargas Maldonado y una direccion institucional que debe ser revisada , sobre la base de una oposicion fuerte. constante y sobre todo defendiendo los intereses no del perredeista sino los intereses del pueblo, que es el PRD

domingo, 23 de marzo de 2008

el cambio para mejorar

En el momento que escribo estas lineas , restan 54 dias para el el 16 de mayo, y esto nos lleva a reflexionar sobre el compromiso ciudadano que cada una de los dominicanos , pero en especial la juventud dominicana, y sobre todo nuestro futuro , en manos de quien depositarlo, recuerdo en el año 1996 a pesar de tener un candidato en ese momento el Dr. Jose francisco Peña Gomez, lider indiscutible de una gran parte de la nacion de Duarte , Sanchez, mellla y Luperon, con grandes aportes a la vida democratrica hasta ese momento . tenia de frente un politico joven , poco conocido , con grandes virtudes en el discurso, gran orador y sobre todo un gran comunicador, ese era el Dr. Leonel Fernandez, dentro de sus propuestas apostaba por la juventud y el progreso en esa ocacion ese candidato vencio al candidato del PRD y al Dr Peña Gomez , luego de 4 anos de gestion la nacion dominicana retrocedio y muy por el contrario retrocedimos como nacion y no se tomo en centa a la juventud, fruto de su gestion su partido fue echado del palacio nacional, luego de 4 anos de gestion del Partido revolucionario dominicano, el mismo Dr. Fernandez vuelve a palacio, con los mismos funcionarios que lo acompañaron en la gestion fracasada y actualmente desarrollan sin lugar a dudas lo que es el gobierno mas corrupto en la vida nacional, el mayor nivel de inseguridad ciudadana, falta de inversion en educacion, ni hablar de la salud, fracaso de la seguridad social, deterioro de la seguridad juridica, y frente a este candidato reeleccionista tenemos un gerente, con un plan claro con objetivos definidos , representa el partido de oposicion con mayores aportes a la vida democratica el PRD y lo mas importante que representa la sociedad cansada de fracasos, y con una propuesta a la juventud dominicana, esa juventud que en el año 1996 fue engañada por el candidato que hoy aspira a un tercer mandato de fracasos , de incertidumbre, de gobernar para un pequeño grupo olvidando las grandes mayorias, por estas y otras razones apuesto A MIGUEL VARGAS a puesto al MVP

martes, 27 de noviembre de 2007

EPIDEMIAS

La semana que recien inicia, nos encontramos con la mala nueva, de la epidemia de la conjuntivitis, la cual ya ha afectado mas de mil quinientos ( 1500 ) dominicanos , hace apenas cuatro ( 4 ) dias, teniamos la leptosperosis dejando mas de una ventena de muertos ante la indolencia de las autoridades oficiales y la dejadez de quienes estan llamados a velar por la salud del pueblo dominicano, lamentablemente esta cronica no termina aqui, el dengue ha acabado con la vida de mas de cien dominicanos , el recuento tragico viene a colacion , por el empecinamiento de las autoridades de querer ocultar las epidemias aparecidas y que las victimas en un gran porcentaje son los pobres , los hijos de la calle, con estas lineas queda demostrado la falta de interes por el pueblo llano, que son la mayoria en nuestra patria, un gobierno que cada dia mas invierte menos en la asistencia social.